miércoles, 2 de mayo de 2007

Santo Tomás y las cinco vías.

Los argumetnos que esgrime Santo Tomás para demostrar la existencia de Dios, son en un primer término, demostraciones a posteriori. Esto, es por la razón de que utiliza un método que va de los efectos a las causas, de manera que argumentos de tipo ontológico y a priori, serán rechazados. Los cinco argumentos reciben un nombre, así el primero será el llamado de la "vía del movimiento"; el segundo "vía de las causas eficientes"; el tercero "vía de la contingencia y del ser necesario"; el cuarto "vía de los grados de perfección"; y el quinto "vía teológica". Ahora, las repercusiones que pueden tener estos argumentos las veremos uno por uno. Así, el primer argumento nos muestra la gran influencia aristotélica que Santo Tomás aplica en esta serie de argumentos, ya que la idea del "primer motor inmóvil" sirve para demostrar que este exista, ya que no podemos decir que la causa de movimiento sea algo que se presenta en el mundo sensible, pues necesitaria a su vez una causa que demostrara su movimiento y así hasta el infinito. La implicación que veo en este argumento es de corte físico, ya que si decimos que existe una causa del movimiento (primero motor inmovil), podemos demostrar que efectivamente existirá un efecto en la multiplicidad de cosas sensibles. Pero recordemos que estos argumentos van de la causa a los efectos, de manera que es impostante remitirnos al texto que dice: "Si, pues, se prolongase indefinidamente la serie de causas eficientes [en el mundo sensible], no habría causa eficiente y primera y, por lo tanto, ni efecto último ni causa eficiente intermedia, cosa falsa a todas luces. Por consiguiente, es necesario que exista una causa eficiente primera, a la que todos llaman Dios." De tal forma, la implicación de que exista movimiento en el mundo sensible, va de los efectos, pues si nos remitimos a la observación llegaremos a una conclusión lógica como la que vierte Santo Tomás en este argumento. No puede sar causa, algo que necesita de otra causa, y asi ad infinitum, para mostrar que algo tiene movimiento. En el segundo de los argumentos podemos decir que, igual que en la primera, no podemos remitirnos a lo sensible para demostrar que es causa de sí mismo, sino que es necesario que postulemos una causa primera, para no caer en el equivoco del primer argumento. Por tal motivo, creo que en este argumento existe una implicación metafísica de gran peso, ya que sí ontológicamente somos una sucesión de causas, tenemos que postular una solo causa que fundamente ontológicamente a las cosas sensibles. El tercer argumento nos dice que, si en el mundo sensible hay seres que pueden o no puede existir, o sea que estan presos de una contingencia, es por demás necesario que exista un ser que no sea contingente, sino que sea neceario. Nuevamente podemos ver que argumentalmente Santo Tomás recurre a los efectos, ya que ante la carente posibilidad dar razón de las cosas sensibles (recordemos el segundo argumento), aquí Santo Tomás muestra que es necesario que exista algo que no sea contingente, para demostrar ontológicamente la existencia de las cosas sensibles. El cuarto argumento nos habla sobre los grados de perfección, de tal forma que debe haber un paradigma de las cosas sensibles, ya que pueden existir cosas como la bondad, belleza etc. tenemos que tener algo con que comprarlas, así que Dios, es perefección y es a él, al que tenemos que remitirnos para poder comparar la belleza sensible. Por último, en la "vía teleológica", resuenta Platón y la figura del "Demiurgo", ya que si existe un fin o diseño del mundo, es necesario que exista un ser inteligente. La consecución lógica de los demás argumentos nos remite a este último, pues si hemos dicho que se necesita de un "primer motor inmóvil", de un a primera causa, de un ser necesario y de un paragidma, y que todo los seres sensibles están ontológica y físicamente fundamentados por Dios, todo esto debe de llevarnos a un fin, y como lo indicamos antes, me parecer que a la manera platónica, Santo Tomás quiere mostrar que hay un "Demiurgo" que moldea las ideas para darles un thelos.

5 vias de Santo Tomás

Nancy Espinosa de los Monteros

 

Las 5 vías de la existencia de Dios.

 

1ra vía “Por el movimiento”

Existe el movimiento; todo lo que se mueve es movido por otro motor; si este motor se mueve, necesitará a su vez otro, y así hasta el infinito; esto es imposible, porque no habría ningún motor si no hay un primero, y este es Dios.

 

La primera vía es la prueba cosmológica, y por lo tanto es física; deducida de la Física y la Metafísica de Aristóteles. Parte del principio de que “todo lo que se mueve es movido por otro”. Ahora bien, si aquello que lo mueve se mueve a su vez, es preciso que también el sea movido por otro, y así sucesivamente. Pero es imposible seguir así hasta el infinito, porque entonces no habría un primer motor ni los otros moverían, como, por ejemplo, el bastón no se mueve sino es movido por la mano. Por consiguiente es necesario llegar a un primer motor que no sea movido por nada; y todos consideren que ese motor es Dios.

 

2da vía “Por la causa eficiente”

Hay una serie de causas eficientes: tiene que haber una primera causa, porque si no, no habría ningún efecto, y esa causa prima es Dios.

 

La segunda vía es la prueba causal; y por lo tanto es metafísica. En la serie de causas eficientes no podemos remontarnos hasta el infinito, porque entonces no habría una causa primera y, por consiguiente, tampoco una causa ultima ni causas intermedias: por lo tanto, debe haber una causa eficiente primera, que es Dios. Esta prueba esta tomada de Aristóteles (Met., II, 2)

 

3ra vía “Por lo posible y lo necesario”

La generación y la corrupción muestran que hay entes que pueden ser o no ser; estos entes, alguna vez no han sido, y habría habido un tiempo en que no hubiera nada, y nada hubiera llegado a ser; tiene que haber un ente necesario por si mismo, y se llama Dios.

 

La tercera vía se deduce de la relación entre lo posible y lo necesario; por lo tanto   es metafísica. Las cosas posibles solo existen en virtud de las cosas necesarias: estas tienen las causas de su necesidad o en sí o en otro. Si tienen la causa en otro, remiten a este otro, y como no se puede suponer una cadena de causas hasta el infinito, es preciso llegar a algo que sean necesario por otro: y tal es Dios.

Esta prueba esta tomada de la Met. II , 1, 2. y 3 de Avicena: “Si una cosa no es necesaria con relación a sí misma, dice, es preciso que sea posible con relación a si misma, pero necesaria con relación a otra distinta” “La propiedad esencial de lo posible es precisamente esta: que necesite ineludiblemente otra cosa que la haga existir en acto. Lo que es posible sigue siendo siempre posible con relación a sí mismo, pero puede corresponderle ser de modo necesario en virtud de una cosa distinta de sí mismo”.

 

4ta vía “Por los grados de la perfección”

Hay diversos grados de todas las perfecciones, que se aproximan mas o menos a las perfecciones absolutas, y por eso son grados de ellas; hay, pues, un ente que es sumamente perfecto, y es el ente sumo; este ente es causa de toda perfección y de todo ser, y se llama Dios.

 

La cuarta vía es metafísica, ya que los grados de perfección se refieren a la idea platónica del mundo de las ideas perfectas (topus uranus) que Aristóteles desarrollo posteriormente.

En las cosas hay mas o menos verdad, mas o menos bien y mas o menos de todas las demás perfecciones; por consiguiente, también debe haber un grado máximo de dichas perfecciones, que será la causa de los grados menores, como el fuego, que es el máximo calor, es la causa de todas las cosas calientes. Luego, la causa del ser y de la bondad, y de toda perfección es Dios.

 

5ta vía “por el gobierno del mundo”

Los entes inteligentes tienden a un fin y un orden, no por azar, sino por la inteligencia que los dirige; hay un ente inteligente que ordena la naturaleza y la impulsa a su fin, y ese ente es Dios.

 

La quinta vía es una prueba metafísica-ontológica que se infiere del gobierno de las cosas. Las cosas naturales, privadas de inteligencia, están sin embargo, dirigidas a un fin: esto no seria posible si no estuvieran gobernadas por un Ser dotado de inteligencia, como la flecha no puede dirigirse hacia el blanco sino es por obra del arquero. Luego, hay un ser inteligente que ordena todas las cosas naturales a un fin: y este ser es Dios.